
IV Cruzando los Pirineos.
Pensando que estaban lo suficientemente lejos de Valencia y de su Inquisición accedieron a las principales vías, con lo que su marcha se aceleraba. Llegaban a los Pirineos y necesitaban ayuda para cruzarlos.
En una casa de postas, Juan Sancho encontró unos guías, que los acompañaron hasta Les, un pueblecito situado al final del Valle de Arán, donde podría cruzar sin grandes dificultades, lo cual no fue totalmente cierto, pasando dificultades y peligros, finalmente se encontraron al otro lado de los Pirineos, les quedaban muchas jornadas de camino hasta llegar a París.
Para distraerlo durante el camino Vicente vives, el anciano del grupo, cantaba, eran canciones judías muy antiguas. Muchas de las cuales había compuesto él mismo.
Llegaron a Paris, habían pasado, desde su salida de Valencia, cerca de cinco meses.
Quedaron todos asombrados por la grandeza de la ciudad.
Su llegada se había producido a mediados de junio de 1.510, así que faltaban varios meses para que la Sorbona comenzara sus clases.
Vicente consiguió encontrar la sinagoga de un pariente lejano, y éste les proporcionó un alojamiento provisional. Su hijo les sirvió de guía por Paris.
Visitaron la Basílica de Saint-Denis, primera catedral gótica del mundo, la Catedral de Chartres, llena de vidrieras. Lo que más gustó a nuestros valencianos fue la Catedral de Notre-Dame.