Nunca es tarde
Es público y notorio que en mi barrio me consideran de izquierdas, moderado, pero de izquierdas. También se sabe que “la Loles” es algo radical, cuenta con su pizca de intolerancia, sus onzas de xenofobia y sus dosis de agresividad. En el fondo no es sino una mujer desnortada por los sucesos de su vida, que no ha conseguido reencauzar su existencia.
Siguiendo las indicaciones de mi terapeuta, estoy haciendo unos ejercicios de aprendizaje empático y aunque la estaba rehuyendo, ayer, a medio día, le tocó el turno a esta moza.
El inicio de la conversación resultó interesante, me contó que tenía muchas aficiones: la filatelia, la lectura, el cine; pero por encima de todas se encontraba el hacer macramé. Como yo también soy aficionado al cine y a la lectura, nos entretuvimos en compartir comentarios y anécdotas sobre esos temas.
Estábamos sentados en la terraza del bar Paco, así que me fue fácil distinguir, a punto de atravesar la calle Pintor Maestro, a mi cuasi amigo Mohamed. Sin ponerme nervioso, barrunté que íbamos a tener problemas.
Mohamed vendía ayer cinturones de piel. De piel de camello le comenté, iniciando un juego que nos encanta a los dos, en el que yo desprecio sus mercancías y él me las sube de precio.
Sin previo aviso, la Loles, con tono enfadado, le dijo al vendedor:
— ¡Vete a tu casa, aquí sobras! Que fácil es venirse aquí a cobrar ayudas y vivir del cuento. No tenéis vergüenza, robándoles el pan a nuestros hijos. Ahora me llamarán racista, pero me da igual.
Yo estuve todo el rato pidiéndole que no se alterase, la conozco y me dan miedo sus reacciones.
Mohamed estaba desconcertado, yo me levanté y me lo llevé al interior del bar, para convidarlo a una cerveza. En el camino la volvimos a oír:
— ¿Te vas con él? Eres tan culpable como todos ellos. Mucha progresía, pero eres un saboteador—me largó la mujer–.
— Yo le contesté: ¡Mira, estoy aquí haciendo prácticas de empatía Mi psicóloga me ha dicho que: “Nunca es tarde” Pero respecto a ti soy yo el que libremente decido aplicarte un “Contigo es tarde y me alegro. Y sí, eres racista y una persona tóxica”.
No me cabe la menor duda de que la Loles hablará de mí, mal entre sus amistades y sus seguidores. Me da igual, con sesenta y ocho años me he ganado el derecho a tener ideas propias y poder defenderlas.
© Josma Taxi. Abril de 2023.