Huellas
La historia sucedió unos diez años atrás, Carmen llegó a la sección teniendo menos de treinta años, yo pasaba de los cincuenta. Ella era una chica guapísima, de una belleza exótica, elegante, amable. Nuestro servicio es especial. Es difícil, nos llena, al menos al principio, de temores y dudas. Debemos traspasar esa delgada línea roja que separa el bien del mal. Nos dedicamos a la información: la seguimos, la compramos, en ocasiones la creamos, pero siempre lo hacemos al servicio…